la industria antes de la revolución industrial
En Gran Bretaña tuvo la primera manifestación histórica del crecimiento económico moderno, que se materializó en el continuo crecimientos de la producción y en el aumento de la población y de los ingresos medios de los habitantes. Esta aceleración del crecimiento tuvo como causa una serie de transformaciones económicas y sociales profundas, que supusieron el inicio de la Revolución Industrial. A este proceso, también se suele llamar industrialización, por los cambios en la producción y del trabajo, no obstante, las transformaciones sociales y económicas fueron bastante más lentas.
las economías preindustriales
Las características principales de las economías antes de la industrialización eran la escasez, junto a una baja productividad. La mayor parte de la población, cerca de un ochenta a noventa por ciento, era campesina.
Así mismo, existía un enorme contraste entre la miseria de los más pobres y la opulencia del limitado número de los ricos. Sumando a todo esto, estaba el hambre y las carestías, que producían motines y revueltas |
la industria casera
La actividad que empezó a frecuentarse antes de la completa industrialización fue la de la manufactura casera por parte de los campesinos para después venderla en las ciudades, y así adquirir ingresos complementarios.
En la primera fase, los campesinos hacían sus propios productos para venderlos en los mercados de las ciudades. Este sistema se denomina el domestic system. La segunda fase surgió una nueva entidad, la del comerciante, el cual controlaba este proceso productivo suministrando las materias primas, distribuyendo por los domicilios los instrumentos para hilar y tejer y fijaba los precios. Este es el putting out system. Finalmente, se decidió concentrar todo en un mismo lugar de trabajo, llamado industria, donde todos los campesinos se dirigían para hilar y tejer con máquinas y herramientas suministradas por el empresario. Se llama factory system. |
la revolución industrial británica
el factor demográfico
Durante el siglo XVIII en Gran Bretaña, se inició un crecimiento continuado de la población junto a una disminución de la mortalidad, principalmente, debida a una mejora en la alimentación. Gracias al crecimiento de la población, la demanda de productos creció.
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las transformaciones agrariasAl comenzar la industrialización, se practicó una agricultura ya avanzada, la cual poseía una elevada productividad, un avanzado grado de mecanización y unos propietarios que no se planteaban esa actividad como rentistas, sino como empresarios.
El barbecho fue sustituido por la rotación de cultivos, que regeneraban la tierra, evitando dejarla varios años sin sembrar. También se desarrollaron nuevos instrumentos agrarios como el arado, las primeras sembradoras y las trilladoras mecánicas. Gracias a la producción adicional de sembrado, se produjeron excedentes, que pudieron venderse en el extranjero. |
el comercio internacionalAl constante crecimiento de la demanda interior se añadió la demanda exterior a la de Europa continental y de sus posición privilegiada de ultramar. Así mismo, se incrementó la exportación de tejidos (algodón) y las relaciones comerciales con las colonias.
industrias y fábricasLas nuevas fábricas significaron una concentración de capital y de trabajo. Proliferaron las industrias textil, siderúrgica y tradicional. La lana y el algodón fueron los dos grandes materiales, que a su vez, estaban en competición por el desarrollo proliferante del algodón y las importaciones de la India.
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La mecanización de la producción textil fue un proceso que se desarrolló a lo largo de casi un siglo. En 1733, John Kay inventó el telar de lanzadera volante. Más tarde, en 1765, James Hargreaves, creó la spinning jenny y en 1779, Edmund Crompton inventó otra máquina de hilar llamada mule, que producía un hilo más fino y la water frame, que lo hacía más resistente. Finalmente nació el telar mecánico por Edmundo Cartwright. Aparte de todos esos inventos importantes, surgió otro que cambió por completo el mundo; se trata de la máquina de vapor de James Watt, que permitía mecanizar las máquinas de las fábricas o los barcos. Durante el siglgo XIX comenzó a extenderse al resto del mundo, lo que favoreció el desarrollo y el crecimiento demográfico. |
